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Umineko no naku koro ni: Lost Dreams Chapter I.I

Después de siglos y siglos sin actualizar el blog por fin me decido a publicar una nueva entrada. Hoy de puro milagro de Trollkastel mi inspiración volvió y he podido continuar el capítulo de Lost Dreams. Si encontráis algún fallo decidmelo, la primera parte la escribí hace unos meses y quizás tenga fallos =S No soy experta escribiendo >_<
Espero que el capítulo sea de vuestro agrado. He puesto música para que el texto quede más 'realista', así hacen en la novela de Umineko.



En una gran sala de blancas paredes y grandes ventanales se encontraba sentada una joven mujer. Vestía un largo vestido oscuro con el ala de águila dibujada, su dorado cabello estaba recogido en un delicado moño adornado con una rosa roja y sus claros ojos observaban detenidamente los numerosos asientos de la sala.

La débil luz que penetraba por las ventanas caía sobre ella, otorgándole un aspecto sobrenatural, fiero… e incluso angelical.

En el centro de la sala había una pequeña mesa con varias tazas de té y una tetera. La mujer tenía entre sus manos una de las tazas y bebía a sorbos de ella, con la delicadeza y los modales de una señorita.

Ella deseaba que aquel momento de paz y tranquilidad durase eternamente pero sabía que eso no iba a ocurrir. Como si hubiesen leído sus pensamientos no tardó en escuchar una voz que acabó con el silencio de aquel lugar.

-Interesante epitafio Beatrice. Espero que tu juego lo sea aún más…

La joven mujer por un momento se sobresaltó pero no tardó en recuperar la compostura. Su mirada se poso sobre un rincón oscuro de la sala donde podía distinguir una silueta femenina.

-Bienvenida seas a Rokkenjima. ¿Desea un poco de té? –preguntó la mujer con educación.

-Claro. El té negro es bueno después de un largo viaje –respondió la recién llegada con cordialidad. Cogió una de las tazas, la alzó y esperó que aquella mujer, Beatrice, le sirviese el té.

Durante unos segundos, el silencio volvió a reinar en el lugar hasta que la recién llegada decidió hablar.

-¿Has pensado en mi propuesta, Beatrice?

Beatrice no respondió. Se limitó a observar a su interlocutora.

-El tiempo apremia. Sabes muy bien que esos estúpidos brujos blancos intentarán detener tu juego de todas las formas posibles pero… eso no ocurrirá. Yo te ayudaré –seguía diciendo la recién llegada.

-Pero… ¿Por qué me quieres ayudar? –preguntó Beatrice.

-Porque sería una pena que todo por lo que has estado trabajando durante tanto tiempo acabe echándose a perder. La única condición que pongo es que hagas el juego muy entretenido. El aburrimiento es letal para nosotras, las brujas –respondió la recién llegada.

Beatrice asintió y una cruel pero triste sonrisa se dibujó en su rostro.

-Acepto tu ayuda. Ahora, si me disculpas, tengo que recibir al resto de invitados.

Tras decir esto el cuerpo de Beatrice se dividió en múltiples mariposas doradas antes de desaparecer.

La otra bruja dio un sorbo a su taza de té y sonrío.

-Sin más dilación… ¡Que el nuevo juego comience! Lo llamaré Sweet Dream of the Golden Witch… -susurró la invitada mientras terminaba de beberse el té.



Chapter I-I. Arrival to Rokkenjima.





Un grupo de personas se encontraba navegando en un lujoso yate blanco, los adultos conversaban tranquilamente y los más jóvenes disfrutaban del paisaje, bueno, no todos…

-¡Aaaaah! Esto se sacude muy deprisa, ¡me voy a caer! –gritaba un joven pelirrojo mientras se agarraba a la barandilla.

-¿Qué pasa Battler? ¿Tienes miedo? –comentó una muchacha rubia mientras reía.

-Uuu, caer caer –canturreaba alegremente una niña de cabello castaño.

-Jessica, Maria… No es bueno burlarse… Battler, si estás asustado quédate dentro del bote –aconsejó un joven de cabello oscuro y aspecto formal.

-No gracias George. Las víctimas del naufragio siempre son los que están dentro del bote y generalmente los que sobreviven son aquellos que permanecen en la cubierta durante el accidente, por eso estoy aquí. Pero… ¡Se sacude mucho! ¡Me voy a caeeer! ¡Aaaah! –respondió Battler mientras el barco se sacudía una y otra vez.

Dentro del bote se escuchaban las risas de los adultos.

-¡Que sorpresa! Pensé que no existía nada que asustase a Battler –decía una mujer de cabello plateado.
-Por alguna razón no soporta los vehículos. Siempre dice que va a caerse o hundirse. Menuda desgracia es como hombre –comentó un hombre vestido con un traje azul oscuro.
-Le pediré al capitán que baje la velocidad –dijo una mujer de largos cabellos castaños. Se levantó de su asiento y se marchó hasta la sala de mandos.

Al lado de un hombre vestido de blanco una niña dormía plácidamente. Su cabello era castaño, vestía de manera informal y llevaba una gorra negra y verde en la cabeza. La pequeña no tardó en despertarse debido a las risas de los adultos y a los gritos de Battler.

-Lo siento Yoko… ¿Te hemos despertado? –preguntó el hombre de blanco.
-Miii… No importa tito Nanjo… -susurró la pequeña mientras se frotaba los ojos y bostezaba.

Yoko era la sobrina de Nanjo, el doctor de la familia Ushiromiya. Los padres de la pequeña estaban de viaje y Nanjo tenía la obligación de cuidar de ella hasta su regreso, por eso se veía obligado a llevarla consigo a la isla. Además horas antes de embarcar Yoko entabló amistad con Maria para alegría de Rosa, la madre de la pequeña, ya que su hija debido a su peculiar forma de ser no tenía demasiados amigos.

-Pronto llegaremos a la isla Yoko –dijo Nanjo mientras le acariciaba el pelo.
-Mii –la pequeña asintió con la cabeza-. Voy a salir tito.

Yoko salió a la cubierta para reunirse con Maria y sus primos. Maria señaló al horizonte y frunció el ceño.
-Uuuu… No está…
Los primos miraron hacia donde señalaba la pequeña, tardaron en darse cuenta a que se refería Maria.
-Si no recuerdo mal… ¿No había un pequeño torii sobre ese peñasco? Lo recuerdo bien porque al acercarnos a la isla servía como punto de referencia.
-Sorprendente Battler. Después de seis años lo recordaste –George elogió al pelirrojo.
-¡Estaba ahí! El templo del dios tutela y el torii que fueron construidos en ese peñasco. Definitivamente estaban ahí el año pasado, creo –seguía explicando Battler.
-No está, no está –decían a la vez Maria y Yoko.
-Quizás las olas se los llevaron… -comentó Jessica.
-O quizás un enorme rayo cayó una tarde y destruyó el templo. Los pescadores dicen que el hecho de que un rayo caiga sobre el templo de nuestro dios sería una señal de mala suerte –decía una anciana con delantal mientras sonreía.
-No digas eso Kumasawa o Maria se lo creerá… -dijo George con seriedad.
-Uuu… Mala suerte…
-Mala suerte… Mii… Mala suerte…

Las dos pequeñas susurraban aquella frase una y otra vez. Battler acarició las cabezas de las niñas y sonrió.

-Si continuáis diciendo eso al final la mala suerte vendrá.
-Uu… La mala suerte…
-… Viene en camino… Mii…
-¿Y de dónde viene? –preguntó Battler despreocupadamente.

Ambas señalaron con un dedo hacia arriba, apuntando hacia el cielo. Battler miró hacia arriba y vio que el cielo seguía nublado, se notaba más pesado que por la mañana.

-Dicen que se acerca un tifón… -comentó Jessica mientras miraba el cielo.
-No hay de que preocuparse, Maria, Yoko. Mañana el tiempo mejorará y veréis un gran día soleado sin nubes –dijo George con la intención de calmarlas.
-Día soleado… uuu…
-Mii… Sin nubes…
-Cierto. Mañana el cielo estará despejado, no hay lluvia que no termine ni nubes que no se despejen –comentó Battler con una sonrisa.
-Lluvia que no acaba… Miii…
-Nubes que no se despejen… Uuu…
George se agachó hasta la altura de las dos y las miró a los ojos.
-No hay nada que temer, María, Yoko, porque estamos todos juntos. Si estamos juntos no hay nada que temer, vamos, decidlo.
-Si estamos juntos…
-No hay nada que temer… Mii… -susurró Yoko.
-George siempre dice la verdad, uuu. María confía en él, uuu –decía María mientras miraba a Yoko. Notaba el nerviosismo de su amiga y quería que esta se tranquilizase.
-Cierto, yo no miento. Así que… ¿Confías en mi, Yoko? –preguntó George.
-Mii. Mii confiar en George, mii.
Las dos saltaron a los brazos de George y lo abrazaron con fuerza. El joven les palmeó la cabeza y sonrió.
-¿Qué ocurre aquí? ¿Maria y Yoko se han mareado? –preguntó un hombre de aspecto bonachón.
-Um… Algo así tío Hideyoshi pero ya están mejor.
-Bien, pronto llegaremos a la isla. Estad atentos –dijo el hombre antes de entrar a la cubierta.

Mientras tanto en una sala de paredes grisáceas y grandes ventanas dos personas observaban como la familia Ushiromiya se preparaba para embarcar en la isla. Battler estaba sentado en un sillón de cuero negro, sabía por que estaba ahí. Había sido retado por la bruja, además tenía que salvar a su familia de las garras de la muerte.
La bruja de nombre Beatrice se encontraba sentada enfrente de él, en su rostro se había dibujado una sonrisa burlesca y observaba al muchacho con un aire de autosuficiencia.

-Y bien Beatrice… ¿Quién es esa niña? ¿No será uno de tus muchos aliados? –preguntó Battler.
-Eso tendrás que descubrirlo tú solo, mientras tanto dejaré que la curiosidad te mate –respondió Beatrice antes de soltar una carcajada.

Una joven de cabello violeta con orejas de conejo los observaba mientras bebía té. Carraspeó para que los dos se percatasen de su presencia.

-Mi nombre es Rethianthia Christina du Corinelian, Bruja de la Razón y de lo Paradójico, aunque podéis llamarme Reth –se presentó la bruja mientras movía levemente sus orejas de conejo.

-Yo soy Beatrice, la Bruja Dorada. El chico del pelo engominado de allí es Battler Ushiromiya, mi oponente.

-No te burles de mi pelo, cuesta mucho dinero y tiempo mantenerlo como está –protestó Battler mientras fruncía el ceño.

-Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah. ¡Me caigo me caigo me caigo! –se escuchó una voz que hizo eco en toda la sala.

Una chica atravesó el techo de la sala y cayó de cabeza al suelo. La joven se levantó como pudo y se sacudió el polvo de su vestimenta, su cabello era dorado y sus ojos claros al igual que su ropa. A su lado apareció un chico de cabello negro y ojos azules que vestía ropas de sirviente.

-Que daño que daño que daño… -se quejó en un susurro mientras se sobaba la cabeza.
El chico le susurró algo y la joven miró a los presentes.

-¡Hola! Mi nombre es Yumeko, la aprendiza de bruja del chocolate radiactivo digo de las patatas fritas voladoras digo de la nata con queso digo de los sueños, él es Yuma, mi aliado –se presentó la muchacha mientras sonreía.

Abrazó a Reth cuando la vio. Battler se llevó una mano a la cabeza, empezaba a estresarse con tanta bruja.

-Reth y yo estamos aquí para ayudar… a los humanos… -explicó la aprendiza con un atisbo de tristeza en su voz. Sin poder evitarlo bajó la cabeza. Yuma coloco una mano sobre su hombro y Reth la miró durante unos segundos con preocupación.

Battler suspiró y observó detenidamente un espejo situado en el centro de la sala. Los asientos estaban distribuidos de tal forma que rodeaban la mesa donde se encontraba el espejo, formando así un círculo.
El joven pelirrojo no sabía si podía confiar en esas dos brujas, había tenido una mala experiencia con otra bruja y no quería que aquello volviese a ocurrir.


De momento… Les daré un voto de confianza… Luego ya veremos… –pensó Battler mientras apoyaba una mano sobre su barbilla en actitud pensativa.


-Mii… Nana, mii, Nana, miii… Maria no ha vuelto… -Yoko tiraba de la manga de una sirvienta de la familia.
-¿Como?
-La bruja mala hizo daño a Maria y le dijo que no volviese hasta que no haya encontrado la rosa, mii miii –explicaba Yoko con preocupación.

Nana sabía a que se refería. Momentos antes Rosa había tenido una discusión con su hija, terminó pegándola y dejándola sola en la intemperie.

-¿Y mi hija? ¿Dónde está? ¿No ha vuelto? –Rosa se acercó a las dos mientras se movía de un lado a otro con nerviosismo.

-No señora Rosa… Vayamos a buscarla –propuso Nana.

Las tres salieron al jardín paraguas en mano. No tardaron en encontrarse con los primos que junto con el sirviente Kanon también habían salido a buscar a la pequeña María.

-Maríaaa, Maríaaaa. ¿Dónde estás María?

María se giró al escuchar que la llamaban. Sostenía entre sus manos su bolso y un paraguas. Rosa se acercó a su hija y la abrazó, entre sollozos susurraba un ‘lo siento’ una y otra vez.

-Uuu, no te preocupes Mamá. Lo importante es que fuiste a por María… Uuu, no pude encontrar la rosa.

-No te preocupes María… Te prometo que cuando deje de llover iremos a buscar juntas la rosa.

-¡Uuuu! –exclamó la pequeña mientras asentía.

Se apresuraron a entrar dentro de la mansión. Nana se dio la vuelta, por un momento creyó haber visto una silueta en el jardín. Noto que algo le rozaba la pierna y bajó la vista para encontrarse con los ojos rojos de un cachorro de perro de color negro. La sirvienta sonrió y cogió en brazos al animal. No tardó en entrar al salón y cerrar la puerta tras de sí.

---See you in the next chapter---

Adjunto una imagen de Yoko.








pD:: Arigato gozaimasu a Arisu-nee-chan por los códigos ^^
Soy una n00b en esto del blog Dx

5 comentarios:

Wiiii
Lo que añadiste después de que me fuera mola mucho >w<
(De lo anterior ya opiné en su memento, pero lo repito)
Me encanta la forma en la que te las apañaste para que Yoko no desentonase en la historia >w< Además, la escena en la sala de las brujas cuando Beatrice le echa una de sus miradas a Battler... Aún me río yo sola solo de pensarlo xDDD

La bruja misteriosa me da mal rollo, pero aún así no puedo esperar para ver lo que tiene planeado para este juego *-* Quiero ver cómo trollea >w<
Y quiero ver escenas Yuma x Yumeko... quiero, quiero, quiero... *-* Y Kanon x Jessica también.... *-*

Realmente me gustó el capítulo >w< Y también la corta intervención de Nana y el cachorro... ains... ese perrito es tan monoso y kawaii *-*

Espero que tu inspi sobreviva y puedas tener listo el capi 2 pronto >w<

 

Me ha gustado el capi, a pesar de no haber visto Umineko XD!!

No me he perdido mucho (salvo por que no conozco a los personajes y no se muy bien en qué consisten los enfrentamientos entre brujas y todo eso XD)

La primera parte, la de Beatrice, me parece misteriosa e interesante, y además eso de que le añadas música a los capitulos también lo hace más divertido XD!!

Y el "opening del fic" por asi decirlo... me ha encantado, es muy chulo XD!!

Y sale mi niño paloooooooo *O*!! adoro a Yuma, es to mono ó//3//ò!!! y Yumeko me cae genial XD!! Yoko tambn me parece super mona (me hico gracia cuando dijo "Mala suerte… Mii… Mala suerte…" no se pork XD!! pero ahi me parecio muy mona XD!! ademas por la fotita es super salaina *3*)

Me alegro de que hayas revivido el blogu XD!!!

 

AHAHAHA buena tu historia si quieres te puedo ayudar soy diseñador grafico y te puedo crear unas imagenes diferentes para los personajes en lugar de un kannon pintado de gorro azul xD
contactame a mi correo zer0_kd@hotmail.com
bye!!

 

OwO mola mucho el capi, Beatrice conspirando con una mujer misteriosa... uuuuuh sospechoso sospechoso 'w'

LOL xDDDD la aparición de Yumeko es muy graciosa jajaja, me encanta, es tan mona. ¡Y sacaste a Nana! Genialoso~ te quiero onee (????) -cofcofpelotacofcof- y Yoko es adorable aunque se ponga como María (?) xDDDD.

Bueno onee sigue subiendo capis
matta ne!

 

Yo sí que no sabía que tuvieras Blogs *___*
Como no sé en cual comentar, te dejo uno en este mismo~ ¡y a partir de hoy te sigo! ;D

En cuanto al botón en mi Blog...ni idea. Ahora dejaré ver los seguidores en uno de los gadgets y así podrás, creo >w<

 

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